La obra de Joan Sala Lloberas (Lloret de Mar, 1925 – 2010) recoge en sus pinceles la esencia del mar y sus gentes. Nacido en el seno de una familia de pescadores, se empapó de la luz de los amaneceres y la calma de los atardeceres. Una paleta de colores que le sirvieron de inspiración en su larga y fructífera trayectoria como pintor. Con el oficio de pesca en sangre y la espalda salada supo captar la magia de las olas. Escenas que nos presentan como telón de fondo un pueblo marinero que todavía tenía que ver el cambio que significaría el turismo por el carácter cotidiano. Paisajes, calles y plazas, que rezuman vidas pasadas y viejas costumbres. Y el mar, su inolvidable mar, siempre presente en todo su esplendor. Una cuesta con un perfil inconfundible reseguida miles de veces barqueando y conocida por él como la palma de su mano. Una forma de hacer revivir la identidad perdida de un Lloret que hoy puede parecernos romántico y pintoresco. Personajes y voces del pasado que evocan las tardes que miraba el mar desde Sa Caleta, ya en sus últimos años de vida.

Acto organizado por: Departamento Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Lloret de Mar.

Exposición comisariada por la historiadora de arte Marina Garcia i Carbonell.